Pionera de la literatura gallega, Avelina Valladares destaca por ser una de las primeras mujeres en escribir artículos de opinión en la prensa y una precursora en emplear la lengua gallega en algunos de sus poemas. No queda de ella ni una sola imagen. Lo único que sabemos es que vivió en A Ulla, que apenas salió de su casa de Vilancosta (A Estrada), que dedicó su vida a cuidar de la familia, que fue la hermana del escritor Marcial Valladares y que era una ferviente católica; una mujer que, a pesar de ser extremadamente humilde, logró romper con las normas sociales al rechazar una y otra vez a los pretendientes que la venían “a salvar” de su estado de soltera porque ella ya se salvaba a sí misma a través de la escritura, la poesía y la entrega a las demás personas. En un siglo xix marcado por la inestabilidad política y la recuperación del gallego en la escritura, las voces de su tiempo la elogiaron comparándola con Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán y Concepción Arenal. Además de sus textos, dejó constancia de su talento en composiciones musicales y en dibujos ejecutados con destreza. Avelina Valladares es un ejemplo, un referente que hoy permanece vigente a través del premio de poesía que lleva su nombre y que transmite su legado a las nuevas generaciones.