El compost es un fertilizante natural para la tierra que se obtiene de la degradación de restos de comida y vegetales mezclados con materiales leñosos y secos, que funcionan como estructurante. Se trata de un producto estable, de olor agradable y con muchas propiedades beneficiosas.
Propiedades químicas

• Aumenta la disponibilidad de nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), hierro (Fe) y azufre (S) en el suelo
• Incrementa la eficiencia de la fertilización
• Estabiliza el índice de acidez del suelo (pH)
• Aumenta los macronutrientes y los micronutrientes
• Inactiva los residuos de plaguicidas debido a su capacidad de absorción
• Inhibe el crecimiento de hongos y bacterias que afectan a las plantas

Propiedades físicas

• Actúa como soporte y alimento de los microorganismos
• Incrementa la capacidad de retención de la humedad
• Retiene energía calórica
• Mejora la porosidad, la permeabilidad y la aireación del suelo
• Permite una mayor esponjosidad y retención de agua
• Mejora la estructura del suelo

Propiedades biológicas

• Reduce la erosión del suelo
• Favorece la micorrización
• Intensifica la actividad microbiana

El compost puede tener diferentes aplicaciones en función de su grado de madurez y del tipo de cultivo al que se destina.
El compost maduro se distingue por su textura terrosa, su color oscuro y su olor a bosque. Principalmente se usa como fertilizante en cultivos, jardines o plantas domésticas. Asimismo, mejora la estructura del suelo y favorece la capacidad de retener agua.
Proporciones

• En huertos, 2-3 kg/m2 de compost mezclado o enterrado a unos 10-15 cm.
• En árboles, extender una capa de 3 cm mezclado superficialmente o alrededor del tronco en toda la superficie ocupada por la copa del árbol.
• En macetas, mezclar 1 parte de compost con 3 de tierra antes de plantar.

Té de compost: en el caso de necesitar un extra de nutrientes, se puede utilizar en forma líquida. Una posible opción es dejar macerar durante una semana, removiendo de vez en cuando, unos 3 kg de compost maduro en 10 litros de agua, preferiblemente de lluvia, en un saco permeable. Se aplicará como rego o diluido en agua, dependiendo de las necesidades de la planta.