Su objetivo es impulsar acciones que permitan a las entidades municipales consolidar los criterios de desarrollo que favorezcan la generación de oportunidades, la creación de sinergias con los agentes de cada lugar y la cohesión territorial.

Además, hay que tener en cuenta que la provincia de Pontevedra tiene una distribución y unas necesidades territoriales muy diversas que repercuten directamente en el conjunto de la población.

En el marco de los retos a los que hay que hacer frente se determina la necesidad de mejorar la prestación de los servicios públicos municipales, dotar a los ayuntamientos de infraestructuras y equipamientos de calidad para impulsar la actividad económica, potenciar el acceso al entorno digital y reducir la brecha poblacional al orientar la acción pública hacia los pequeños municipios rurales, las entidades más afectadas por la desigualdad.

Para cumplir estos objetivos, la Diputación pone en marcha un nuevo plan para financiar obras y servicios de competencia municipal con base en tres principios: cooperación, equilibrio y respeto a la autonomía local.

El plan está conformado por cuatro líneas:

• Línea 1: Inversiones
• Línea 2: Actividades, gastos corrientes y obras puntuales no calificables como inversiones
• Línea 3: Activación del empleo 2025
• Línea 4: Redacción de proyectos para la transformación de la movilidad en zonas rurales y urbanas