Familia:Sapindaceae  

Árbol caducifolio

Origen: del sur y del centro de Europa hasta Asia Menor. En la península ibérica aparece de forma espontánea en los Pirineos, la cordillera Cantábrica, Galicia y el norte de Portugal.

Porte y altura: puede alcanzar los 20 y los 30 m de altura, de copa densa, algo irregular y tronco recto.

Hojas: caducas, de tamaño medio, opuestas, palmatilobadas (con cinco lóbulos agudos desiguales), margen dentado o ligeramente serrado, de color verde oscuro por el haz y más claro o blanco por el envés, con pecíolo de color amarillo o rojizo.

Flores: inflorescencia en racimos terminales colgantes. No tienen mucho valor ornamental.

Fruto: colgante, dispuesto en racimos terminales, compuesto por dos sámaras unidas entre sí, que forman un ángulo entre agudo y obtuso; permanece en el árbol cierto tiempo después de caer la hoja.

Otros datos: su corteza es lisa y grisácea al principio, pero con los años se vuelve rugosa y agrietada, y se desprende en placas. Sus hojas son semejantes a las del plátano de sombra, de ahí su nombre común de “falso plátano”.

Utilidades y curiosidades: especie autóctona que también se emplea como árbol ornamental en parques y jardines. La madera es blanca y dura, fácil de trabajar, muy apreciada en ebanistería, carpintería y tornería. Se emplea para fabricar muebles, instrumentos de cuerda, tacos de billar, tarimas, culatas de armas de fuego y utensilios domésticos. También se usa por sus propiedades medicinales. Hay variedades de hojas rojas y púrpuras como ‘Atropurpureum’ y ‘Purpureum’.

Necesidades y cultivo: se adapta bien a muchos tipos de suelo, aunque los prefiere profundos, húmedos, pero bien drenados y fértiles. Crece mejor en exposiciones soleadas o de media sombra, y tolera bien la contaminación atmosférica y la salinidad.