Familia: Podocarpaceae

Arbusto perennifolio

Origen: desde el Himalaya hasta China, sureste de Asia y Nueva Guinea.

Porte y altura: puede alcanzar los 20 m de altura, con la copa abierta, redondeada o piramidal algo irregular.

Hojas: alternas, pecioladas, coriáceas, lanceoladas, de 10 a 25 cm de longitud, de margen liso y ápice apuntado o acuminado, de color verde oscuro muy brillante por el haz y más clara por el envés.

Fruto: surge asentado en un pie carnoso; al principio ese pie es más pequeño que la semilla y de color verde azulado, y después aumenta de tamaño y adquiere un color rojizo.

Otros datos: su corteza es fibrosa, de color pardo grisáceo. Es una especie de crecimiento lento. Su nombre genérico deriva del griego podos ‘pie’ y karpos ‘fruto’, debido a sus frutos que crecen sobre un pie carnoso. Es una conífera.

Utilidades y curiosidades: especie cultivada por su valor como planta ornamental. Su madera es ligera y amarillenta, de buena calidad, y se emplea en carpintería y para construir embarcaciones, muebles, instrumentos musicales, tallas, etc.

Necesidades y cultivo: no es una especie muy exigente, pero se desarrolla mejor en suelos ácidos, ligeros, bien drenados y ricos en materia orgánica. No resiste bien la sequía, pero puede soportar ligeras heladas. Tolera la poda.