Familia: Pinaceae

Árbol perennifolia

Origen: Región mediterránea

Porte: desde su fuste único, el tronco se divide en ramas (ascendentes) del mismo grosor, lo que le confiere una copa redondeada o aparasolada característica; puede superar los 25 m de altura

Hojas: aciculares, de 10 a 20 cm, flexibles, arqueadas, de color verde azulado, dispuestas en pares

Fruto: conos masculinos como amentos, en grupos; los femeninos, ovado-esféricos, de extremo redondeado, tardan tres años en madurar y pueden permanecer varios años en el árbol

Otros datos: su corteza es de color pardo anaranjado o marrón rojizo, gruesa, agrietada y con placas alargadas

Utilidades: en la región mediterránea se cultiva para aprovechar los piñones, que se encuentran entre los mayores del género y son comestibles, muy empleados en pastelería. Posee un gran interés ornamental por su copa aparasolada. Su madera es de buena calidad, pero muy resinosa, lo que la hace poco atractiva para la industria y la artesanía

Necesidades: es un árbol muy rústico, de extremos, que puede soportar la sequía y las altas temperaturas por encima de los 40 ºC, y también las bajas hasta los –20 ºC. Esto le ha permitido extenderse por amplias regiones de climas muy diferentes (continental y costero), así como por altitudes de entre 0 m y 1.200 m sobre el nivel del mar. Aunque prefiere suelos ácidos y arenosos, tolera bastante bien los arcillosos y calcáreos