Familia: Bignoniaceae

Planta trepadora perennifolia

Floración de primavera a otoño

Origen: Australia y Malasia

Porte: planta trepadora con tendencia arbustiva, formada por tallos leñosos que pueden alcanzar entre 5 y 6 m de altura

Hojas: opuestas imparipinnadas, de color verde oscuro muy brillante, con 3 a 7 folíolos semicoriáceos ovado-lanceolados, de 2,5-5 x 1-2,5 cm, con el ápice obtuso, de margen liso, aunque puede ser dentado cuando son jóvenes

Fruto: cápsula con forma de vaina, algo inflamada en el centro, de unos 8 a 10 cm de largo; maduración otoñal; contiene numerosas semillas

Flor: con forma tubular atrompetada, se presentan en racimos colgantes; son de color blanco o rosado, con la base de los pétalos roja o rosa fucsia o malva. Sutilmente perfumadas

Otros datos: enredadera y trepadora que no se puede mantener erguida por sí misma, sino que necesita una base o soporte que la ayude a avanzar. Emplea zarcillos para aferrarse a las superficies. Asciende para recibir más luz o para encontrar el lugar idóneo para su desarrollo. La parte baja, con el tiempo, se va quedando despoblada

Utilidades: se emplea para cubrir muros, vallados o pérgolas. También se puede cultivar en grandes recipientes para adornar terrazas. Su floración es larga, desde comienzos de primavera hasta principios de otoño

Necesidades: prefiere climas suaves, suelos ligeramente ácidos, fértiles y bien drenados. Se recomienda plantarla en zonas protegidas del viento, ya que daña las flores, y también su exposición a pleno sol o media sombra para mejorar la floración. Conviene podar la planta tras la floración para darle forma y robustecerla. No tolera bien las heladas