Palmera canaria
Phoenix canariensis Chabaud
Familia: Arecaceae
Palmera arbórea
Floración primaveral
Especie dioica
Origen: Islas Canarias
Porte: puede alcanzar los 25 m de altura. Se trata de una palmera arbórea de tronco recto y fuerte; en su extremo se encuentran numerosas hojas arqueadas que forman una copa esférica de color verde
Hojas: pinnadas, arqueadas, de 5 a 6 m de longitud, compuestas por entre 150 a 200 pares de pequeñas hojas acuminadas de color verde brillante, distribuidas formando una corona muy frondosa
Fruto: son drupas no comestibles, con forma globosa-ovoide que, al madurar en otoño o en invierno, adquieren un color amarillo-anaranjado
Flor: muy pequeñas, de color crema; presentan flores masculinas y femeninas en individuos distintos
Otros datos: el tronco no está ramificado pero sí recubierto de las bases de las hojas ya caídas
Utilidades: especie ampliamente empleada como ornamental, muy presente en la mayoría de los jardines públicos y privados. Es una de las palmeras más cultivadas del mundo. Representaban el símbolo del triunfo y sus hojas se empleaban en el Domingo de Ramos. En la actualidad, estamos sufriendo la pérdida masiva de los ejemplares presentes en nuestros jardines debido al ataque de una plaga originaria de las regiones tropicales del sureste asiático, el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), que las defolia y las mata en poco tiempo. Esta plaga está siendo fulminante para la especie en nuestro entorno
Necesidades: es una especie que no resiste bien el frío y crece preferentemente por debajo de los 1.000 m de altitud. Tolera suelos diversos y la cercanía al mar