Familia: Lauraceae

Árbol perennifolio

Especie dioica

Floración: de febrero a abril

Origen: está extendida por todos los países de la región mediterránea. Es difícil precisar su área de origen, ya que se cultiva desde la antigüedad, extendiéndose y naturalizándose en muchas zonas.

Porte y altura: arbusto o arbolillo que puede conseguir hasta los 10 metros de altura, su copa es densa y su porte natural es piramidal. Su tronco es de corteza lisa y agrisada.

Hojas: textura coriácea, con forma oblongo-lanceolada, de 5 a 10 cm de longitud, estrechas, glabras, con ápice agudo, margen liso o ligeramente ondulado; tienen un color verde oscuro brillante por la parte superior y más pálido por el envés.

Flor: especie dioica; las flores son de color blanco verdoso o amarillento, pequeñas, dispuestas en umbelas axilares, las masculinas con 12 estambres y las femeninas con 2-4 estaminodios.

Fruto: drupáceo, aceitoso; de color verde claro que se vuelve negro al madurar. Contiene una única semilla.

Utilidades y curiosidades: sus hojas, secas o frescas, son utilizadas como condimento culinario por sus aceites esenciales, que le confieren un peculiar aroma. Los romanos lo empleaban en las llamadas coronas triunfales, para agasajar a aquellos que conseguían una distinción de excelencia en el ámbito de la educación, cultura o deporte. Laurus es el nombre que le dieron los romanos y nobilis significa noble. Esta especie es usada también como planta ornamental. Aguanta muy bien la poda y puede emplearse como planta formadora de setos. Su madera es dura, pesada y aromática.

Necesidades y cultivo: crece bien con sol o a media sombra. No es una especie exigente con el suelo, siempre que haya un buen drenaje. Es una planta muy resistente y de rápido crecimiento.