Familia:Fagaceae
               
Árbol caducifolio

Origen: centro y oeste de Europa.

Porte y altura: puede alcanzar entre los 35 y los 40 m de altura; con tronco recto y copa redondeada, amplia y voluminosa, que comienza a baja altura desde el suelo, si tiene espacio para desarrollarse. Si crece entre otros ejemplares y no tiene espacio suficiente, sus ramas son ascendentes en vez de desplegarse en horizontal y su copa, estrecha.

Hojas: simples, alternas, de alrededor de 10 cm de largo, con forma elíptica u ovada, márgenes ligeramente ondulados y nervios hundidos marcados. Son marcescentes, es decir, una vez secas, permanecen en el árbol mucho tiempo antes de desprenderse.

Fruto: denominado hayuco, tiene sección triangular, con los lados cóncavos, se agrupa en parejas, recubierto por una cúpula leñosa cubierta de espinas blandas que se abre en cuatro valvas.

Otros datos: su corteza es lisa, de color grisáceo, que se oscurece y se agrieta en los ejemplares más longevos.

Utilidades y curiosidades: es un buen árbol de sombra para jardines con mucho espacio, muy exuberante por su hermoso porte y también valorado por su coloración otoñal. Existen variedades y cultivares que presentan diversas coloraciones y formas, como ‘Atropurpurea’, ‘Fastigiata’, ‘Pendula’, ‘Variegata’, etc. Es una especie de crecimiento lento y muy longeva. Su madera es de color blanco amarillento o rojizo, muy valorada por ser fuerte, dura y fácil de trabajar. Se emplea en tornería, ebanistería y carpintería, y antiguamente para confeccionar yugos para los carros de los bueyes. Los frutos son comestibles y fuente de alimento para la fauna silvestre. Tiene propiedades medicinales.

Necesidades y cultivo: prefiere suelos neutros o ligeramente ácidos, bien drenados, y exposiciones directas al sol o de media sombra. Soporta bien los vientos fuertes y la contaminación, pero es sensible a las heladas continuadas.