Madroño

Arbutus unedo L.

Arbutus unedo L.

Familia: Ericaceae

Árbol perennifolio

Floración: en primavera y otoño

Origen: nativo de la región mediterránea hasta el sudoeste de Irlanda y Asia Menor

Porte y altura: de ponerte arbustivo, puede conseguir los 10 m de altura.

Hojas: de hasta 12 cm de longitud, perennes, coriáceas, glabras, de margen serrado, de forma oval u obovada, con la parte superior verde brillante y el envés más pálido.

Flor: de color blanco verdosa, dispuestas en panículas terminales colgantes. Florece habitualmente en primavera, aunque también puede hacerlo durante el otoño, al mismo tiempo que tiene lugar la fructificación.

Fruto: de 2-3 cm de diámetro, globoso, con la superficie granulosa y de color rojo-anaranjado. Se llama madroño y contiene numerosas semillas. Maduran en otoño al segundo año de formarse.

Utilidades y curiosidades: especie de interés ornamental por su brillante follaje y sus flores y frutos. Sus frutos son comestibles, pero si se consumen maduros pueden producir una sensación de mareo o de suave borrachera, ya que contienen una pequeña cantidad de alcohol, por lo que deben consumirse en pequeñas cantidades y tener especial precaución con los niños. El étimo unedo quiere decir “comer solo uno”. Se emplean para elaborar mermeladas y confituras, conservas, licores o vinagre, y para aromatizar aguardiente o anís. Son alimento de una numerosa fauna, que ejerce de dispersora de las semillas. Su madera es dura y pesada, buena para trabajarla y usarla en ebanistería y tornería o como combustible. Es el símbolo de la ciudad de Madrid. En Canarias se comporta como una especie invasora.

Necesidades y cultivo: puede crecer tanto en zonas costeras como en el interior y resiste bien temperaturas mínimas de hasta -18ºC. Esta especie está recomendada para repoblaciones forestales, ya que crece con gran rapidez tras los incendios y rebrota con facilidad. Soporta bien la sequía.