Árbol de las pagodas
Ginkgo biloba L.
Familia: Ginkgoaceae
Árbol caducifolio
Especie dioica
Coloración otoñal
Origen: procede de China y de Japón.
Porte y altura: copa con forma piramidal en los ejemplares masculinos y más ancha y horizontal en los femeninos. Puede alcanzar los 40 m de altura.
Hojas: simples con un largo peciolo, son de color verde claro, en forma de abanico y están divididas casi por completo en dos lóbulos. Se disponen de forma alterna en racimos de 3 a 5 hojas. En otoño el color de las hojas se vuelve amarillo.
Fruto: solo presentes en los ejemplares femeninos, son drupas carnosas con forma globosa de 2 a 3 cm de diámetro, que al madurar adquieren un olor poco agradable.
Otros datos: su corteza es agrietada, de color gris.
Utilidades y curiosidades: se utiliza como ornamental y es muy valorado por la llamativa coloración otoñal de su follaje. Los ejemplares utilizados suelen ser masculinos debido al mal olor que desprenden los frutos de las hembras. Es la única especie de su género y se considera un fósil viviente, ya que apenas sufrió modificaciones en su morfología desde hace más de 200 millones de años. Es un árbol muy longevo.
Su nombre común se debe a que se planta habitualmente en los jardines de los templos. También es conocido como el árbol de los cuarenta escudos, ya que ese fue el precio que llegó a pagar un aficionado de París a un horticultor inglés por cada uno de los cinco ejemplares que le compró.
Su madera puede usarse en ebanistería y sus semillas son comestibles. Es muy utilizado en la medicina tradicional china para la estimulación de la circulación sanguínea.
Necesidades y cultivo: requiere climas húmedos, suelos profundos y bien drenados con exposición soleada o sombra parcial. Soporta bien la contaminación urbana.