Acacia de Constantinopla
Albizia julibrissin Durazz.
Familia: Leguminosae
Árbol caducifolio
Floración: larga, de junio a septiembre
Origen: Asia, desde Irán hasta China y Japón
Porte: puede alcanzar entre los 12 y los 14 m de altura; su porte es aparasolado, es el doble de ancho que de alto, con las ramas dispuestas horizontalmente
Hojas: caducas, compuestas, varias veces pinnadas, con numerosos folíolos asimétricos
Fruto: vainas alargadas y muy comprimidas o aplanadas, de hasta 20 cm de longitud. Maduran en otoño y se mantienen durante mucho tiempo en el árbol
Flor: se agrupan en inflorescencias más o menos globosas, carecen de pétalos y destacan por sus estambres largos y abundantes de color rosa, que le confieren un aspecto plumoso o sedoso
Otros datos: su corteza es lisa, de color grisáceo. No es una especie longeva, ya que vive alrededor de 25 años
Utilidades: se emplea como planta ornamental y destaca por su floración abundante y vistosa y su porte aparasolado. Su madera es de poca calidad. También se usa como árbol de sombra. Se introdujo en Europa en el siglo XVIII por el naturalista Filippo degli Albizzi
Necesidades: requiere climas templados, aunque soporta heladas medias no continuadas. La altitud idónea es entre 100 y 1000 m sobre el nivel del mar. No resiste bien los vientos. Puede plantarse a pleno sol o en semisombra. Admite la poda, pero sólo es necesaria para controlar la forma de la copa. Soporta la contaminación urbana, pero no la industrial