
A DEPUTACIÓN
Convento de Santa Clara
La última sede en incorporarse al Museo de Pontevedra es el convento de Santa Clara. Se trata de un conjunto de edificaciones y espacios exteriores que cubren un área de más de 12.000 m2 en el centro de la ciudad. Lo forman la iglesia, las dependencias conventuales, una amplia zona de huerto y jardines, y otras pequeñas edificaciones.
Fundado en 1271, fue hogar de monjas clarisas hasta diciembre de 2021, cuando lo adquirió el Ayuntamiento de Pontevedra. Más tarde, en enero de 2023, se lo cedió a la Diputación de Pontevedra para que pasase a formar parte del Museo de Pontevedra. El hecho de ser un espacio de clausura situado en la localidad hizo que sobre él existiesen leyendas y misterios. Ahora la ciudadanía ha tenido la oportunidad de conocerlo en visitas guiadas y en las actividades que el museo y el Ayuntamiento han programaron en su iglesia.
Santa Clara fue cambiando a lo largo del tiempo. Algunos de sus elementos arquitectónicos más destacados son de origen medieval, como el reconocible ábside gótico de la iglesia, que data de 1362. Entre los siglos xvi y xviii sufrió importantes modificaciones y ampliaciones que le confirieron, en gran parte, su aspecto actual, a pesar de otras alteraciones realizadas en fechas más recientes.
En el exterior de la iglesia destacan los arcos apuntados de estilo gótico de la cabecera, la representación del juicio final en las arquivoltas de la puerta principal, los modillones con figuras animales y humanas, y la serie de escudos de familias vinculadas al convento. En el interior sobresalen el retablo del altar mayor (de estilo churrigueresco), las tumbas de figuras situadas en los laterales, los coros alto y bajo, y el órgano barroco.
En el espacio conventual llaman la atención la portería, que comunica con el exterior a través de un torno, y el claustro, que tuvo tres lados, de los que solo conserva dos. Otros espacios relevantes son los locutorios, las celdas, la sala capitular, la bodega y el antiguo refectorio.
La Diputación ha realizado un estudio arqueológico e histórico-artístico para conocer mejor la historia y la evolución del convento. Sobre esta base se realizará el proyecto de rehabilitación del conjunto a través de un concurso internacional de proyectos que ya está en marcha. Junto a los usos que se definan en su integración en el museo, está previsto que el huerto y los jardines del convento se abran para el uso y disfrute de la ciudadanía y que la iglesia se mantenga como salón de actos.